Lola Catalá
Si bien ninguna experiencia es transferible, en la temática de mi trabajo comparto una emoción común, un sentimiento cálido que continúa creciendo y transformándose a medida que uno se aleja en tiempo y espacio: La Infancia.
Chiquillos rescatados del corazón para seguir jugando. Síntesis poética que resume la expresión de mi obra que vibra y se recrea tantas veces como es contemplada por un alma sensible.
Cuando modelo una escultura colaboran todos mis sentidos, la acaricio desde todos los ángulos, preveo su peso, su volumen y exploro los sentimientos que se esconden tras mi piel. Cierro los ojos, recreo la figura en mi imaginación y siento su vibración en la yema de mis dedos. Me gustaría transmitir esa emoción a quien contempla mi trabajo.
Los protagonistas, niños de bronce que tienen permiso para romper las reglas y, con sus travesuras, abrir la caja de recuerdos y rescatar de la memoria del corazón aquellos instantes mágicos en los que todo era posible.
