Desde pequeña me gustaba pintar. Admirando las pinturas de mi tío, los proyectos de mi padre, en una casa llena de cuadros… destacaba en el colegio en las clase de dibujo…

En el instituto fueron los primeros premios y caridad en estudiar Bellas Artes. En la facultad se hizo valioso el mensaje; en aquellos años mi pintura era dura y un poco agresiva. Después aprendí a buscar más la estética, pintando para decoradores, para empresas, primaba la buena resolución visual… Todo un reto respetarme y buscar la aceptación del cliente. Una etapa en la que he aprendido , he crecido mucho. Con grandes pruebas, con grandes retos, con grandes oportunidades y lo que yo he considerado “buenos logros”.

Pero siempre la sensación de buscar algo más…. , sin tener muy claro ni qué , ni hacia dónde… pero sí el para qué. La atrevida pretensión de crear para el crecimiento humano, para las almas, para emocionar corazones y aportar algo más….algo real.

Me emociono cuando permito que crezca lo que encuentro, sin juzgar, sin pretensiones, disfrutando. Quizás lo encuentro porque está, voy aprendiendo a verlo…. ….entonces el gozo aparece y es lo que cuenta.

Hacía tiempo que no buscaba la pintura de esta manera. Que no buscaba el tiempo para la pintura con esta alegría impaciente. Ahora la VIVO.

La podría definir como pintura del momento, desde la inocencia , desde el sueño e ilusiones, el silencio…. la magia de la vida……… espero disfrutéis de las obras y os lleguen al alma…

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