JORDI ISERN

Barcelona, 1.969

“ Pintar es la expresión de un sentimiento, que me empuja a plasmar aquello que amo”

Un día, hace de ello unos diecisiete años, Jordi Isern tomó la decisión de abandonar la ciudad y buscar la paz y tranquilidad del campo, de los espacios abiertos. Lo necesitaba. Era urbanita y llevaba la naturaleza dentro. Destinado estaba al mundo empresarial, que era su mundo natural, y contra esta posibilidad se rebeló. Renunciar a todo y entregarse plenamente al arte. Fue una sabia decisión.
Por lo tanto vive en Alcover (Tarragona), en pleno corazón de las montañas de Prades, paisaje húmedo, con mucha vegetación, atravesado por el río Glorieta, que desemboca en el Francolí, donde también se casó formando familia.

VER CURRÍCULUM COMPLETO

Sus obras: